Muchos emprendedores se plantean si montar su propio negocio o acogerse a un sistema de franquicia. Este último modelo es una buena forma de empezar, sobre todo si tenemos las aptitudes adecuadas. ¿Quieres saber si tienes alma de franquiciador?
Eres un verdadero líder
Tienes madera de jefe y sabes organizar bien al personal. Cuando se plantea una nueva situación rápidamente captas los pros y los contras y haces que los empleados se movilicen en buena dirección. Pero también sabes aceptar las órdenes desde arriba y acatas a la perfección las directrices de la empresa para que el negocio vaya viento en popa. Dentro de la franquicia de restaurantes hay que tener unas buenas aptitudes para que el negocio se mantenga, sobre todo en los días de más presión.
Controlas los números
Un franquiciador tiene que tener madera de gerente y una visión amplia para que no se le escape ningún detalle del negocio. Serás tú el que tenga que resolver los problemas que puedan surgir en el negocio y analizar por qué esta semana ha sido mejor que la anterior para que la tendencia se mantenga. Las gráficas y las estadísticas no son ningún misterio para ti. Aunque una franquicia barata es una buena inversión, hay que ceñirse al presupuesto para que siga siendo un negocio rentable.
Vives tu negocio con pasión
Has tenido la visión de evaluar cuál es el mejor negocio en el que puedes embarcarte y has elegido una franquicia de bares. Perfecto. Pero además de todo esto tienes iniciativa, creatividad y sabes cómo diferenciarte del resto de negocios bajo el amparo de tu marca.
Si compartes todas estas características es probable que tengas espíritu de franquiciador así que si estás pensando en montar tu negocio, ¿por qué no lo intentas con una franquicia low cost?
