El montadito es una de las tapas más populares y extendidas a lo largo y ancho de la geografía española. Cualquier bar de tapas típico andaluz cuenta en su carta con un suculento surtido de montaditos, una tapa que presenta una excelente relación entre calidad y precio.
El montadito o montado es un sencillo bocadillo hecho con pan de barra, bollos o moyetes muy pequeños. La tradición del montadito en España se remonta hasta los siglos XV o XVI y su nombre proviene de “montar” las viandas encima del pan. Por este mismo origen, la tradición del montadito es anterior a la de los sándwiches o los propios bocadillos.
Un bar de tapas andaluzas debe contar con montaditos hechos con productos propios de la región, predominando ingredientes como el tomate, el aceite de oliva y chacinas varias.